Soy Rokoz, y lo que me define no es el talento, sino la perseverancia. Creo que la verdadera maestría no viene de un don, sino del esfuerzo constante y la práctica diaria. La fotografía y el cine son mis formas de descubrir y entender el mundo, pero también son reflejos de mi propia evolución. No busco la perfección, busco el crecimiento. Cada proyecto es un nuevo reto, cada imagen una oportunidad para mejorar, aprender y ver la vida desde otro ángulo. La naturaleza me ha enseñado paciencia, y la vida, que lo más importante es nunca rendirse. Para mí, lo esencial es seguir adelante, siempre, con pasión y humildad.